Gremio respaldó el tributo a las grandes fortunas y rechazó posibles rebajas salariales
El secretario general de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), Rubén García, respaldó hoy el proyecto de ley que determina un impuesto extraordinario a las grandes fortunas en el contexto de la pandemia de coronavirus, y rechazó «cualquier tipo de rebaja salarial» en las comunas.
García sostuvo en representación de los 600 mil trabajadores municipales de todo el país la necesidad de legislar y sancionar la iniciativa tributaria impulsada por el Frente de Todos para adquirir productos relacionados con la crisis sanitaria y sostener el empleo en los sectores público y privado, señaló en un comunicado.
El dirigente resaltó el liderazgo del presidente Alberto Fernández en la lucha contra el coronavirus al privilegiar «la salud e invertir en quienes menos tienen”.
“El 1 por ciento de los millonarios argentinos se queda con el 15 por ciento de los ingresos de todo el país, según datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), por lo que deben realizar un aporte especial desde el momento en que los trabajadores ya no pueden dar ni ofrecer más», puntualizó el sindicalista.
García explicó que «los millonarios argentinos pagan tres veces menos impuestos que sus pares de los países más desarrollados como Alemania, por ejemplo”, dijo.
En otro orden, al fundamentar su rechazo a la posible reducción salarial en las comunas afirmó que “la gran mayoría de los sueldos no cubre la canasta básica de alimentos”, y añadió que «los fondos para que el gobierno continúe aportando a quienes menos tienen deben precisamente provenir de las grandes fortunas, muchas de las cuales están en el exterior y son responsables de la debacle», dijo.
Para el líder de los municipales, quienes se oponen al proyecto del diputado nacional Máximo Kirchner son «los mismos que en los últimos cuatro años endeudaron a la Argentina y la condujeron al default”, y puntualizó que los trabajadores están «con mucho esfuerzo en la primera línea en los centros de salud, en defensa civil, en la recolección de residuos, en el barrido de calles y la limpieza de sumideros, en la inspección del tránsito y la guardia urbana, y no siempre en las mejores condiciones, pero sí con magros salarios», aseguró.
García insistió en que aquellos que se oponen al tributo extraordinario «encubren a quienes se llevaron fortunas al exterior, hicieron negocios con el Estado durante décadas y estatizaron sus deudas, como los Macri, Pérez Companc y Techint”.
García concluyó afirmando que el impuesto propuesto por el oficialismo «no alcanza a las empresas sino a unas 11 mil personas que tienen más de 3 millones de dólares», y aclaró que «la clase media no pondrá un solo peso».