Dividido, el Frente de Todos apoyó a los municipales

El diputado Carro presentó un proyecto para que el Ejecutivo nacional intervenga contra la ordenanza que recortó horas y salarios a los trabajadores del Suoem. Fernández firmó, pero Estévez no. “Exigirle al presidente es algo que hacen los opositores, no los oficialistas”, indicaron desde el albertismo peronista.

Cuando salió la ordenanza impulsada por el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, que reduce la jornada laboral y recorta salarios a los trabajadores municipales nucleados en el Suoem, la inquietud se apoderó del Frente de Todos provincial. “Hay preocupación” dijo uno de sus dirigentes, quien se limitó a asegurar que el jefe del Palacio 6 de Julio no había consultado el tema a nivel nacional. La decisión fue observar el escenario y esperar la evolución del tema. Pero ayer todo se precipitó.

El diputado Pablo Carro presentó un proyecto de resolución en la cámara alta solicitando al Poder Ejecutivo Nacional que, mediante el Ministerio de Trabajo que conduce Claudio Moroni, intervenga para dar de baja la ordenanza sancionada el 8 de marzo por el Concejo Deliberante de esta ciudad. El argumento es que la disposición va en contra de lo establecido por el DNU presidencial 329/20 del 31 de marzo, destinado a sostener las relaciones laborales y contractuales durante sesenta días, por la pandemia del coronavirus.

“Sorprende que con la delicada situación que atravesamos como sociedad, las autoridades de la Municipalidad de Córdoba avalen un fuerte proceso de ajuste de sus trabajadores, unilateralmente y en plena pandemia, cuando un decreto del Presidente explícitamente lo prohíbe”, reprochó el proyecto.

La iniciativa tiene la firma de Carro, del diputado nacional Eduardo Fernández y de los legisladores nacionales que integran el sub bloque sindical al que pertenece el extitular de Adiuc y de la CTA Córdoba: Hugo Yasky, Walter Correa, Vanesa Siley, María Rosa Martínez, Claudia Ormachea y Juan Carlos Alderete, entre otros.

La diputada Gabriela Estévez no acompañó la declaración.

Según pudo saber este diario, el lunes a la noche hubo una videollamada entre los tres diputados del Frente de Todos cordobeses y dirigentes del Suoem, entre ellos, la titular del gremio, Beatriz Biolatto. Una fuente que participó de la comunicación virtual aseguró que Carro propuso redactar el proyecto. Por otra parte, y en señal de sintonía, Fernández se reunió ayer en forma presencial con Biolatto y con referentes del gremio municipal, en la propia sede del Suoem.

Hasta ese momento, el apoyo fuerte a los municipales había llegado de la CGT Regional Córdoba, a través de un comunicado que llevó la firma de José Pihén, su titular, y la letra de Juan Monserrat e Ilda Bustos, dos gremialistas encolumnados en el Frente de Todos. La idea inicial fue que los gremios vehiculizaran el respaldo.

Con pocas chances de que el tema sea tratado en la Cámara, Carro y Fernández asumieron que la intención es mostrar un posicionamiento político en defensa de los empleados municipales en particular, y de los trabajadores en general. “Una toma de posición desde nuestro rol y nuestra militancia”, advirtieron.

En cambio, para las fuentes del albertismo peronista que accedieron a hablar con este diario, un proyecto de declaración que exige una intervención al Presidente de la Nación es una herramienta que “utilizan los opositores y no los oficialistas”.

El telón de fondo político es, en todo caso, las distintas expectativas y roles que tienen los tres diputados K cordobeses en relación a los acuerdos entre el Frente de Todos y el PJ provincial.

Estévez, como jefa de La Cámpora en Córdoba, responde directamente a Máximo Kirchner, el presidente del bloque oficialista en Diputados, y uno de los dirigentes de mayor influencia en la coalición que gobierna el país. Máximo K es además uno de los interlocutores del schiarettista Carlos Gutiérrez, jefe del bloque Córdoba Federal, clave para que el oficialismo logre el quorum. A su vez, la diputada tendría un lugar asegurado en la mesa del PJ provincial cuando se retomen las negociaciones políticas entre Schiaretti y el albertismo cordobés. Y nadie cree que Llaryora no haya contado con el aval o incluso el pedido del gobernador provincial para avanzar con el recorte salarial.

Por otra parte, otro que también salió a brindar apoyo a los empleados municipales fue Horacio Viqueira, titular del Frente Grande, uno de los partidos que integra el FdT y actual director de Fadea.