El proceso se había iniciado en noviembre pasado pero se paralizó. El intendente pretendía atarlo al nuevo escalafón y finalmente llegó a un acuerdo con el Soyem.
Luego de varios años de espera, los trabajadores que ingresaron al municipio de Bariloche bajo contrato de renovación periódica para cumplir “tareas propias y habituales” lograron hoy el pase a planta, que les otorga estabilidad laboral y los derechos plenos que prevé el Estatuto.
La formalización de esos trabajadores (son en total 409 los que cumplieron los requisitos) había sido un reclamo expreso del Soyem e incluso un punto de discusión con el gobierno municipal, que pretendió subordinarlo a la aprobación del nuevo escalafón. Ese proyecto todavía se debate en el Concejo.
El intendente Gustavo Gennuso firmó hoy la resolución puso el punto final al proceso iniciado el año pasado con la constitución de la “junta examinadora”, que integraron representantes del Ejecutivo y de la entidad gremial.
El último pase a planta masivo fue instrumentado hace siete años (cuando todavía gobernaba el municipio María Eugenia Martini) y la fecha de corte para este nuevo ingreso fue fijada el 31 de diciembre de 2019, de modo que los municipales incorporados después de esa fecha continuarán como “contratados”.
La resolución señala que los agentes ingresantes atravesaron con éxito el “concurso de antecedentes” y cumplieron con las capacitaciones recomendadas.
La junta examinadora se encargó de “realizar las evaluaciones de desempeño” en cada caso, “ponderar las sanciones disciplinarias” y establecer el “orden de clasificación”.
Los 409 trabajadores reciben el “alta” de ingreso a planta permanente desde el 1 de septiembre “con la antigüedad acumulada desde la fecha de ingreso como personal contratado y manteniendo la categoría” asignada hasta hoy.
Desde el gobierno han subrayado más de una vez que el nuevo estatus laboral otorgados a los trabajadores no genera mayor gasto público. El pase a planta resuelto en este caso abarca aproximadamente al 20% del universo total de trabajadores municipales.
La resolución refiere que las incorporaciones no representa una inflación del plantel general, ya que desde 2015 hasta hoy “se han registrado un total de 498 bajas por jubilaciones, renuncias y fallecimientos” y que la proyección presupuestaria para resolver esos reemplazos está prevista en el “plan anual de cobertura de vacantes”.
Sanciones y desempeño de los trabajadores
El pase a planta quedó subdividido en cuatro categorías. La primera comprende a los 340 agentes que cumplieron todos los requisitos y resultaron beneficiados con el ingreso “directo”. La categoría “b” agrupa a los que tuvieron sanciones por inasistencias o evaluaciones de desempeño “observadas” y deben ser reevaluados a los cuatro meses, para pasar eventualmente a la categoría “a”. Son en total 55 empleados.
Los que quedaron en la categoría “c” tienen incumplimientos o sanciones más graves y pasarán a planta luego de un período de observación de seis meses (14 trabajadores en total) y en la categoría D quedaron 23 agentes que, según lo determinado por la junta, “no pasan a planta”. Son los que “no han cumplido con ninguno de los requisitos anteriores y presentan sanciones recurrentes y/o evaluaciones de desempeño negativas”.
