Síntesis biográfica:
1981-1987 Secretario Sindicato de Trabajadores Municipales Ayacucho
1985 Candidato a Secretario Interior y Gremial de la Federación de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires acompañando al Cholo García de Avellaneda
1983 Presidente del Bloque de Concejales Justicialista de Ayacucho
1987 Intendente Municipal
1991 Intendente Municipal
1995 Intendente Municipal
1997 Senador Provincial
2001 Senador Provincial
2003 Secretario de Asuntos Municipales de la Nación
2004 Ministro de Gobierno en la Intervención Federal de Santiago del Estero
2005 Diputado Nacional
2009 al 2015 Secretario de Provincias de la Nación.
Las enseñanzas de “ANTONIO “Cholo” GARCÍA”
Hoy que las cosas no se presentan tan claras
Hoy que estamos como que hubieran tocado la tecla pausa
Hoy que hay tiempo para pensar y quizás no lo hacemos siguiendo la inercia de los días comunes
Sería un buen ejercicio en tiempos de pandemia para nosotros los Dirigentes aprovechar el parate, reflexionar, bucear y anclarse en algún recuerdo vivido (ya sea por sí) o (compartido por quienes los conocieron), de aquellos que nos precedieron y dejaron una estela surcando la historia del Movimiento Obrero Municipal
Así como creo que Cristina consultó con Nestor sobre que era lo mejor para el País, permitiendo el retorno del hijo pródigo y lo alumbró a Alberto, no por espiritista sino porque uno puede entablar un dialogo con nuestros referentes que ya no están y basado (ya sè, puede ser subjetivo) en la experiencia común suponer que hubiera hecho o dicho aquel en esta circunstancia.
En mi caso y habiendo regresado a Ayacucho hacia finales de los setenta pensè que hubieran hecho los Compañeros? y seguramente me dirían que me incorpore al Municipio que poseía el gremio más importante para defender los derechos de los trabajadores e incidir en la vida política y social de nuestro Pueblo.
Si hubiera seguido siendo Dirigente Sindical siempre hubiera pensado que hubiera hecho o dicho el Cholo García.
Hay hombre que nacieron para ser faros y guiarnos, y aunque nos dejò muy joven su ejemplo ha perdurado en quienes lo conocimos.
Siendo Secretario de los Municipales de Ayacucho viajé muchas veces a Avellaneda mas precisamente a Laprida 70, tenía 27 años y aunque había militado desde los 18 en la JTP y conocido compañeros y compañeras de mucha valía ,muchos que a esa altura ya no estaban, haber transcurrido mis 6 años de Militante sindical junto al Cholo fue la base (con sus enseñanzas) de mi posterior humilde carrera como Dirigente político.
Pero hubo un hecho que marcó mi admiración eterna por él, en medio de la presentación de la lista Celeste y Blanca con vistas a la recuperación de la Federación de la Provincia de Buenos Aires nos reunimos con el Secretario General de Morón quien había decidido sumarse y sumar su Gremio a esta osada propuesta, era todo un gesto ya que éramos no muchos los que nos animábamos a enfrentar a la estructura oficial, y además representaba a 4000 Trabajadores, en el transcurso del encuentro el Compañero con lógica pide para su sector la Secretaría Interior y Gremial, cargo que días antes Cholo padre me había ofrecido, cuando era lógico que se aceptara la propuesta, mi gremio tenía 350 afiliados, el Cholo dice “disculpe Compañero pero para ese cargo está propuesto el Compañero de Ayacucho que es joven y ha acompañado este proceso desde el inicio”, se debatió un poco más y la situación se zanjó con otro cargo en el Secretariado para ese gremio.
Quitándole a la cuestión la índole personal, el hecho deja dos enseñanzas, por un lado la balanza de análisis de los hombres y mujeres con responsabilidad debe tener un lado de peso material, palpable, reconocible que tiene que ver con la cantidad (en este caso que representa) pero en el otro platillo hay que meritar cuestiones intangibles, como los valores personales, la coherencia política e ideológica, la trayectoria, y como bonus track podemos agregar la enseñanza del respeto por la palabra dada.
Y el segundo aspecto es su apuesta por los jóvenes, su idea del trasvasamiento generacional, casi como una jugada anticipada de lo que propondría otro académico como Nestor.
Fue para muchos de nosotros una gran suerte haber conocido al Cholo con su pinta de jugador de futbol de rodillas alejadas, con sus ojos celestes que transmitían serenidad aún en sus enojos con la injusticia, con su estatura baja que contrataba con su inmensa personalidad.
El Cholo rompió la maldición Jauretcheana aquella de que los Dirigentes en el transcurrir de su vida son como el gaucho que se suben al caballo por la izquierda y se bajan por la derecha, nació combativo y murió de igual manera.
Y lo que para algunos es ingenuidad o inocencia (el Cholo jamás fue naïf) para otros es símbolo de persistencia en los elevados ideales de justicia, generosidad y entrega.
Y sin ánimo comparativo el Cholo García de Avellaneda fue el Dirigente mas íntegro y coherente que ha dado la vida Gremial Municipal.