Mientras el Ejecutivo local avanza con fondos propios en el desarrollo de pequeñas obras para mejorar la calidad de vida, trabajadores de la construcción pidieron por la segunda etapa del pluvial, apostando a la reactivación laboral con la obra pública.
A inicios de esta semana, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, remarcó que su gestión apunta a generar las bases para que la ciudad capital de Santa Cruz tenga otro destino. Uno distinto.
Para el cumplimiento de ese objetivo político, la gestión actual se puso como prioridad generar una “cultura tributaria” que eleve del 35 al 70% los contribuyentes que cumplan con el Estado Municipal.
La gestión municipal de Pablo Grasso puso en valor la “mano de obra municipal”
Así es que una de las medidas importantes que tomó Grasso es la reactivación de obras con fondos provenientes de la recaudación propia.
De hecho, el jefe comunal destacó el día que presentó: “Estar al día te premia”, que con fondos propios desarrollan mejoras en la Plaza San Martín; avenida San Martín (la inversión supera los $ 50 millones en materiales), arreglos diversos en la costanera; plazas; plazoletas; vivero; veredas en diferentes sectores; bacheo; entre otros.
Uno de los rasgos salientes es que para estas tareas se emplea la mano de obra municipal. Se trata de un viejo pedido de los agentes comunales a lo largo de las últimas gestiones.
Empleo
Las declaraciones dadas desde el Ejecutivo Municipal generaron la reacción de un grupo de desocupados que integra la bolsa de trabajo de UOCRA Río Gallegos. Así fue que este martes los obreros de la construcción reclamaron de forma presencial en el Palacio Municipal capitalino.
El delegado normalizador, Damián Quinteros, precisó a La Opinión Austral que decidieron solicitarle al municipio que “inicie la segunda etapa de los pluviales”.
Indicó que habían recibido al cierre del año pasado el compromiso de los funcionarios locales que “en febrero arrancaría la obra, generando alrededor de cien puestos, y ni siquiera avanzamos con los preocupacionales”.
En esta sintonía, Quinteros precisó que también aguardan el inicio de obras de cloacas para el barrio San Benito, que demandarán entre 30 y 40 puestos de trabajo.
“Tenemos diálogo con Pablo Grasso, pero solicitamos el inicio de esas obras para descomprimir la ansiedad de la gente ante la ausencia de trabajo”, dijo el delegado normalizador.
Desde el gremio señalaron que mantienen diálogo abierto con el municipio
Más adelante, observó que además de poner en valor la mano de obra municipal “podrían generar ingresos para el personal afiliado en UOCRA, van a comenzar las clases y necesitamos respuestas”.
Mientras el reclamo quedaba de lado, el secretario de Legal y Técnica del municipio, Dr. Jorge Cabezas, señaló por LU12 AM680 que el intendente Grasso dialogó con los manifestantes y les explicó que las obras que lleva adelante la comuna son menores y que no generan oportunidad laboral para UOCRA.
